La medica cubana Hilda Molina, lanzo con bombos y platillos un blog, que como era de esperarse contó con amplia y generosa difusión por parte de los medios de comunicación al igual que con el respaldo de la “reacción internacional” así como sectores importantes de la “extrema derecha cubana” radicados en Miami y Europa.
Sobre su decisión de renegar de la revolución no vamos a opinar por ahora, eso es problema de ella, pero dos cosas si me llaman la atención de sus escritos:
1- la doctora Molina expone un enfermizo “delirio de persecución”, todo el mundo la persigue, la persigue el gobierno cubano, la persiguen los cubanos “no disidentes” radicados en cuba, y los “no disidentes” radicados en el exterior y la persiguen los “idolatras extranjeros del régimen”.
En cuanto a estos últimos, es decir los “idolatras extranjeros del régimen” me voy a tomar el atrevimiento de dar mi humilde concepto, aunque la verdad y en lo que a mi respecta, no me siento aludido con el termino “idolatra”, mas bien si con el termino “admirador” y no solo del gobierno en si , si no mas bien de sus lideres y dirigentes revolucionarios, y del pueblo cubano que en su inmensa mayoría han permanecido fieles a sus principios y a su país, pese a las dificultades a las que la doctora Molina al parecer no pudo sobreponerse psicológicamente.
2- Hilda Molina se refiere a los idolatras del régimen que, “haciendo uso de las bondades de la democracia en sus respectivos países, vociferan contra el capitalismo, al tiempo que viven como capitalistas…”
Para empezar hay que decir que vivir en regimenes dependientes del capitalismo, no los hace capitalistas y mucho menos sociedades democráticas por que lo menos democrático que hay en el mundo es precisamente el capitalismo, aunque hay que abonarle a los ideólogos del sistema, el que se hayan apropiado del termino “democracia” y la hayan vendido y posesionado en el mercado como sinónimo de capitalismo. Con estas afirmaciones además la señora Molina demuestra un enorme desprecio por la realidad política y social del resto del mundo y en especial de Latinoamérica, señora Molina los únicos que viven como capitalistas en nuestros países son los 3 o 4 grandes “capitalistas”, que tienen bajo su mando los grandes conglomerados financieros y económicos y, las máximo 100 familias “tradicionales” que dispersas por todo el país, controlan lo medios de comunicación nacionales y regionales ( dos ejemplos en Colombia, familia santos, dueña de el periódico “el tiempo” y la familia lloreda, dueños en el valle del cauca, entre otros del periódico “el país” ) y el poder político de sus regiones.
Igualmente hablar de las “bondades de la democracia” precisamente en naciones donde sus gobernantes han aplicado ( para mantenerse en el poder ) los mas crueles métodos de aniquilamiento de la oposición política, como son entre otros, el asesinato de sindicalistas, lideres comunitarios, estudiantes, defensores de derechos humanos, que se pongan en practica acciones como el secuestro, la desaparición forzada, la criminalización de la protesta social, las detenciones extrajudiciales, los “falsos positivos” ( puestos de moda en Colombia por el gobierno de Uribe), de cómo estas bondadosas democracias, y volviendo al caso de Colombia, se dio el lujo de liquidar a punta de bala a la Unión patriótica, movimiento político surgido de los acuerdos entre el gobierno de Belisario Betancor y las FARC cuyos militantes, eran cerca de 4500, todos civiles.
De como La bondadosa democracia colombiana, armo a cerca de 20.000 hombres, agrupados en las mal llamadas autodefensas campesinas ( grupos para-militares) para supuestamente combatir a las guerrillas de izquierda y lo único que hizo fue obligar al desplazamiento de miles de campesinos, a los que además de asesinar y desterrar, les robaron sus tierras, muchas de estas están ahora en manos de políticos regionales, terratenientes y latifundistas (Mario Uribe, primo y aliado político del presidente Álvaro Uribe es uno de esos “caciques” regionales acusados de apropiarse de las tierras que le fueron despojadas a los campesinos)
No se puede olvidar a las victimas de las dictaduras cívico -militares en Paraguay, Bolivia, chile, argentina, Uruguay con su macabro “plan cóndor”, el lanzamiento al mar de miles de ciudadanos vivos, el secuestro de jóvenes a punto de dar a luz, asesinadas y sus hijos entregados ilegalmente en adopción.
Habría que tener en cuenta también como esta bondadosas democracias Pro-capitalistas, han aumentado en los últimos años la excesiva concentración de la riqueza en manos de unos pocos y la generalización de la pobreza en la mayoría de sus habitantes, de cómo se entregan las empresa rentables del estado al sector privado, llevando con ello al despido de miles de trabajadores, ( la liquidación por parte de el gobierno de Uribe de las empresas municipales de recolección de basuras, EMSIRVA, en Cali, con el despido de mas de 400 trabajadores es el mas reciente ejemplo de ello), de la aplicación de reformas laborales lesivas a los intereses de los trabajadores, forjadores de la riqueza nacional.
en fin serian interminables lo testimonios de cómo estas democracias llenas de bondades han actuado en nuestro continente, actuaciones que la señora Molina no tiene como demostrar se han practicado en su país en los últimos cincuenta años, por parte de la clase dirigente cubana, por que cuba para satisfacción de muchos y dolor de pocos este país, esta libre de escuadrones de la muerte, grupos de limpieza social, que actúan en lo barrios pobres contra los jóvenes sin esperanza de un futuro mejor, no puede tampoco demostrar la practica de la desaparición forzada, el secuestro, los asesinatos extrajudiciales, etc., etc. ,etc.
Por todo esto es que me declaro admirador de la revolución cubana y de su pueblo, mas no idolatra, por que entiendo que los gobiernos de los hombres son proclives a errores y en esto no hay nadie que este exento, el propio Fidel en su momento y ahora Raúl han expresado de manera abierta la necesidad de rectificar y corregir, lo que demuestra que la sociedad cubana esta en un proceso permanente de cambios, todos eso si para mantener la independencia y soberanía de la nación caribeña, constantemente agredida por agentes externos.
Esa es la gran diferencia señora Molina entre un idolatra y un admirador, ojala usted lo pudiera entender, yo lo tengo claro
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