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lunes, 13 de diciembre de 2010

EL BALANCE DE LA ACTIVIDAD PARLAMENTARIA Y LA OPOSICIÓN A SANTOS


La prolija y trascendental agenda legislativa del gobierno de Juan Manuel Santos ha propuesto enorme desafío a la bancada de izquierda en el Congreso de la república, recientemente renovada en la Cámara de Representantes. Sus integrantes han debido responder a proyectos tan estratégicos como regresivos tramitados en las urgencias de un gobierno que goza de amplia gobernabilidad, pero que podría inestabilizarse al ritmo en que se resienten los acuerdos de la "unidad nacional" en las alturas.
 Desnudar el objetivo de recentralizar y concentrar el poder fiscal, en manos cada vez más cerradas del Ministerio de Hacienda y el Presidente de la República, que determina tanto el manejo de las regalías como la propia "regla fiscal", reclama de nuestra bancada aplicación y laboriosidad. Subrayar el contenido último de la sostenibilidad fiscal, controvertir el discurso neoinstitucional que le subyace (y su "tragedia de los comunes" como pretexto inmediato) y explicarla como lo que es: un límite superior a los derechos económicos, sociales y culturales, exige investigación y acertividad. Denunciar la existencia de fosas comunes, interpretar a los desplazados, reivindicar el drama de las víctimas en Colombia, demanda inteligencia, valentía y abnegación. Interpelar en nombre de los indígenas, exigir la inclusión de los corteros de la caña, de los de abajo; sustentar una modificación en el estrecho marco de la "mímica presupuestal" que hace el congreso colombiano; defender los servicios públicos domiciliarios y proyectar un acto legislativo que prohíba el hambre en el país, es actuar con profundo sentido de justicia y equidad, verdaderos valores de la izquierda democrática.
 Unos y otros debates parlamentarios develan al mismo tiempo el carácter del gobierno de Juan Manuel Santos, esfuerzo inaplazable para proyectar una curul alternativa y de oposición, como su agenda legislativa.
 Los asistentes al “Balance y proyección de una curul alternativa” (rendición de cuentas) observaron un video resumen del trabajo del Representante vallecaucano, que fue complementado y analizado por el propio parlamentario. Su actividad en el período fue muy intensa, acuciosa, de grande investigación y sistematicidad.
 Al evaluar la actividad gubernamental, Wilson Arias sostuvo: "El gobierno de Juan Manuel Santos sí ofrece diferencias con el de Álvaro Uribe (…), J. M. Santos quiere profundizar el modelo, pero no en la polarización sino en un ambiente de consenso". El congresista llamó a no engañarse con el nuevo gobierno: Juan Manuel Santos no tiene dudas programáticas, el nuevo gobernante es orgánico al Departamento de Estado de los Estado Unidos, que “está pendiente de que se suscriba un T.L.C. hasta ahora empantanado por violaciones a los derechos humanos en Colombia” (a lo cual resulta útil Angelino Garzón), “interesado en que no se le alborote el patio trasero" y a la espera de que Santos juegue un mayor liderazgo en América Latina.
 Ni siquiera en materia de tierras el gobierno comporta una visión democrática de fondo, contra lo que algunos compañeros promocionan. Su agenda  es la del Banco Mundial que recomienda la formalización de la propiedad rural, con fines de "dinamizar el mercado de tierras" para que puedan ser utilizadas "por los usuarios más eficientes". Wilson Arias precisó: "Como explicaba el doctor Carlos Gaviria, apoyamos que le sean restituidas las tierras a quienes le han sido usurpadas. Pero ello en sí mismo no constituye una reforma agraria democrática, como quieren hacernos ver". Con la restitución tendremos que acentuar la lucha por la democratización y contra el despojo que acarrea el modelo de gran plantación, neoliberal y agroexportador.
 Según Arias, algunos sectores ilusionados con el tema, sostuvieron que asistíamos a profundas transformaciones propiciadas por una burguesía reformista; después señalaron que el tema de tierras podría dar lugar a una reforma democrática a la propiedad de la tierra y que como esa era "la madre de todas las violencias", entonces podría dar lugar a caminos de paz. Hoy esos sectores dicen que se trata tan solo de "tímidas reformas democráticas". Ese es parte del debate que sostenemos en la izquierda colombiana. Algunos no entienden que en esta materia como en todas las restantes, Juan Manuel Santos se guía por lo que dicen el Banco Mundial y el gran capital nacional y extranjero, que necesitan transar títulos, asegurar su propiedad y remover la que llaman "traba burocrática" del limite a la compra de tierra (la Unidad Agrícola Familiar). 
 Con emotivas palabras, Arias Castillo agradeció al equipo de trabajo que le acompaña y llamó a los precandidatos del Polo en el Valle a preparar sus plataformas políticas (programas) colectivamente y en respuesta al modo en que impactarán el Plan Nacional de Desarrollo en cada municipio y la Ley de Ordenamiento Territorial. Colectivamente también debemos resolver la financiación, la dirección y la propaganda electoral. El llamado final fue a convertir dicha campaña en fuente de organización partidista.

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