Por: Oscar Rivera
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Para el año 2022, se avizora una nueva crisis atizada por más de 75 mil toneladas de derivados lácteos que llegarán a golpear la producción lechera nacional aniquilando a quienes tienen una vaca o pocas vacas. La avalancha de leche subsidiada que llegará desde USA y Europa, se amenaza la existencia de alimentos vitales para la seguridad alimentaria de los colombianos.
“Las importaciones de leche pasaron de 5.596 toneladas en 2010 a cerca de 74 mil toneladas 2021, y según estimaciones de la UPRA para el año 2039 estarían en alrededor de 157 mil toneladas, ocasionando una pérdida de la mitad de las unidades productivas “. Fuente: Infoagro Colombia enero 5 de 2022.
La Federación Colombiana de Productores de Papa, Fedepapa denunció el grave daño de las importaciones de papa de Bélgica-Holanda. En el año 2020 los campesinos boyacenses desesperados vendieron hasta 7 pesos el bulto de papa. Germán Palacio, gerente de Fedepapa, mencionó que “este nivel de importaciones nos llevará a que al cierre del año 2021 se alcancen 72.000 toneladas de importaciones que estarían desplazando 180.000 toneladas de papas frescas Diacol capiro, que representan el 40% de la producción nacional de esta variedad” Fuente: RCN RADIO. Agosto 11 de 2021. Laura Rodríguez Hernández.
Ante la situación de oferta suficiente y consumo bajo debido a la pobreza, las importaciones de arroz blanco se redujeron más de 94% en 2021 frente a 119.944 toneladas en 2020. Importaciones de Estados Unidos, Ecuador, Perú, Tailandia, Italia, España. Colombia importó en 2021 73.780 toneladas de café tostado hasta septiembre; de Ecuador, España, Italia, Canadá, USA y el desértico Líbano. ¡Que viva la fiesta del mercado y la contaminación del mar.
No importa la crisis de los contenedores, la colmatación de las bahías, el alto costo de los insumos sucios importados y la elevada tasa de cambio. Ni la ruina del campo colombiano. Lo único que importa es el beneficio del capital extranjero, bajando los aranceles a los alimentos subsidiados para golpear la producción agraria nacional, garantía de la reducida seguridad alimentaria de los colombianos.
En Colombia un alto porcentaje de personas carece de una disponibilidad suficiente y estable de alimentos. No tenemos el acceso oportuno, ni el uso biológico estable de comida. No todos los habitantes del país disfrutan de alimentos limpios; inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades nutricionales y disfrutar de vida sana y activa.El programa Los Informantes trasmitido por T.V, Caracol el domingo 16 de enero demostró el drama de seres humanos buscando el almuerzo familiar en el basurero de Puerto Carreño. “Colombia tiene un 54,2% de inseguridad alimentaria, uno de cada dos hogares sufre insuficiencias en relación con la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN)”. El país.com.co
No tenemos la mínima soberanía alimentaria; facultad de cada pueblo para definir sus propias políticas agrarias y alimentarias de acuerdo a objetivos de desarrollo sostenible. Qué tipo de alimentos consume, clase de semillas y tecnología utilizada para producirlos. La soberanía alimentaria incluye el derecho de proteger y de regular la producción agropecuaria nacional y proteger el mercado doméstico del Dumping* de los excedentes agrícolas e importaciones subsidiadas de otros países. Reconoce plenos derechos de las mujeres campesinas y cabeza de familia y el derecho a elegir el tipo de alimentos a consumir.
Ante la triste realidad alimentaria, existe la carta de la capacidad creativa de las comunidades para proteger las semillas y el germoplasma nativo, apoyar la producción agropecuaria nacional, los mercados campesinos, galerías municipales, mercados agroecológicos, intercambio de semillas de productos alimentarios y saberes agroecológicos en campos y ciudades.
La mayor capacidad contagiosa de las nuevas cepas de virus mutantes nos obliga a desplegar iniciativas creadoras sencillas para aportar a la reducida seguridad alimentaria, cuya única certeza al acrecentarse la crisis global es la pequeña y mediana producción agropecuaria nacional. Cada colombiano puede producir alimentos limpios en pequeña escala, en huertas caseras urbanas y rurales. A partir de semillas viables resistentes a enfermedades. Sigamos el ejemplo de Rosa Poveda quien cultiva 300 especies alimentarias con residuos orgánicos compostados en Bogotá y de millares de anónimos desbrozadores del progreso real y la felicidad de los pueblos que cultivan y cosechan alimentos. No se logra con intensa mecanización derrochando combustibles fósiles, la modernización agrícola venenosa, ni el frenesí del mercado marítimo global quemando carbono y vertiendo residuos letales que aniquilan la vida del agua y el suelo. Si respetando el derecho a la vida y la armonía de los seres humanos, animales y vegetales.
*Práctica comercial que consiste en vender un producto por debajo de su precio normal o incluso por debajo de su costo de producción, con el fin inmediato de ir eliminando las empresas competidoras y apoderarse finalmente del mercado.
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