COLOMBIA: CONTINÚA LA GRAVE CRISIS HUMANITARIA DE LAS COMUNIDADES ESTUDIANTILES DE UNIVERSIDADES A NIVEL NACIONAL

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COMUNICADO A LA OPINION PUBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL

El Observatorio de Derechos Humanos Iván David Ortiz como parte de la Federación de Estudiantes Universitarios FEU-Colombia rechaza y denuncia de manera vehemente ante la sociedad colombiana en general, y en especial ante las organizaciones en defensa de los Derechos Humanos, nacionales e internacionales,  la prolongación de la grave crisis humanitaria en la que se encuentran distintas universidades a nivel nacional, producto de la indiscriminada represión por parte de agentes estatales y paraestatales.

Esta crisis se agudiza en el marco del Paro Nacional Estudiantil en contra de la reforma a la ley 30 y en busca de un nuevo modelo de Educación convocado por la Mesa Amplia Nacional Estudiantil – MANE, la cual reúne las diferentes expresiones del estudiantado colombiano. Esta movilización ha tenido gran impacto en la sociedad colombiana, adquiriendo el apoyo de otros sectores sociales que consideran la educación como un elemento fundamental para un cambio social y político del país, y da fe de la justa lucha que hoy enarbola la juventud colombiana.

Durante las últimas semanas, se ha evidenciado una agudización de la represión hacia el movimiento estudiantil a lo largo del país, variando en sus formas y consecuencias; es así como en la región del suroccidente colombiano se han presentado numerosas violaciones a los derechos humanos; en el departamento del Valle del Cauca fue amenazado de muerte un estudiante de la Universidad del Valle, perteneciente a la Coordinación Departamental Valle del Cauca – PUPSOC y a la Marcha Patriótica, esto acompañado de un proceso sistemático de señalamiento y criminalización de la protesta estudiantil y del ingreso irregular de la Policía a los campus de la Univalle y la Unicauca, este último suceso dejando como saldo varios estudiantes heridos y varias detenciones arbitrarias.

Por su parte en la región del Nororiente, en la Universidad Industrial de Santander donde la militarización del campus y criminalización de la protesta estudiantil ha sido permanente a lo largo del último año, muestra de esto son los hechos ocurridos durante las últimas movilizaciones donde el Gobierno Municipal ha sido intransigente ante el movimiento, intentando coartar las diferentes actividades, pretendiendo prohibir por medio de pronunciamientos públicos el legítimo derecho a la protesta, que desencadena durante la movilización del 26 de Octubre en la detención de varios estudiantes y en un amplio número de lesionados por parte de la Policía, lo cual se suma a las amenazas que han llegado a la sede de Málaga de la UIS y a los grafitis amenazantes que han aparecido en la ciudad de Pamplona por parte de agentes paraestatales.

Las graves denuncias aquí expuestas se enmarcan en un proceso de represión donde se puede notar la respuesta violenta que históricamente fuerzas estatales y paraestatales han dado a la movilización social, en este sentido diferentes actores sociales que actualmente se están movilizando por reivindicaciones propias y unidos al movimiento estudiantil, también han sido víctimas de la persecución, criminalización y represión hacia sus miembros y líderes.

Ante esto EXIGIMOS el respeto a las libertades de movilización y protesta del movimiento estudiantil y de todo el movimiento social y popular colombiano, el  pronunciamiento contra la represión por parte de las directivas de cada universidad, la respuesta por los gobiernos municipales y departamentales ante su responsabilidad de protección a los derechos humanos de cada una de las personas afectadas.

RECHAZAMOS completamente todos los escenarios de represiones, criminalización y amedrentamiento de provenientes de los actores, tanto estatales como paraestatales, así como la actuación intransigente y criminal por parte de los diferentes cuerpos policiacos, en especial el Escuadrón Móvil Anti Disturbios (ESMAD) ante lo cual nos sumamos al llamado del movimiento social exigiendo su desmonte.

Reiteramos el compromiso del estudiantado con la construcción de un nuevo modelo de educación y de país, y no permitiremos que las fuerzas represoras del estado acallen nuestra voz ni continúen el derramamiento de sangre de luchadores sociales y populares del país.

Observatorio de Derechos Humanos Iván David Ortiz