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martes, 21 de abril de 2009

LOS ESTADOS UNIDOS CONTRA BOLIVAR


En momentos que el presidente de los estados unidos, el señor obama, propone, (al menos de dientes para afuera) unas nuevas relaciones entre su país y los países de el resto del continente americano, seria bueno revisar, recordar y tener como antecedentes lo que a sido el proceder de esa nación frente a nuestros países, desde el mismo momento de la lucha por la independencia de la corona española, y luego ya como naciones liberadas.
El presente documento del profesor Carlos Bastidas Padilla nos ubica en un momento histórico no solo para nuestros países, sino también para el mismo Estados Unidos y como no, para el libertador Simon bolívar.
La claridad política del libertador, frente al actuar de los estados unidos, nos a de servir de ejemplo, para no caer en falsas extensiones de manos sino para exigir de la nación del norte verdaderas demostraciones de cambio.

Se los recomiendo, es muy bueno.

Por: Carlos Bastidas Padilla*
Universidad del Cauca

La historia de los pueblos es la historia de sus relaciones internacionales. Qué es sino la historia de los Estados Unidos de America: la puesta en practica de sus “destino manifiesto” a costa de la arbitraria relación con los países puestos a tiro de sus cañoneras y fusiles o de su diplomacia unas veces jesuítica y otras de chocante e insólita franqueza- o rudeza para ser mas francos- la escalada expansionista fue iniciada hasta 1825 por los presidentes Washington, Jefferson, Adams y Monroe, aprovechando las disensiones de los países europeos y los conflictos de estos con sus colonias de ultramar. Las trece colonias de 1800, que se formaron desalojando a las naciones indias de sus territorios, en 1803 se agrandaron con nueva Orleans y Luisina compradas a napoleón en la guerra con Inglaterra y victima de su poderío naval; en 1795, por el temor de los españoles de que coaligados ingleses y norteamericanos se apoderan de louisiana, consiguieron el deseado derecho a la navegación por el río Missisipi. Desde entonces, “la premisa para las relaciones comerciales universales era la neutralidad. En caso de necesidad, declaraba Washington, estarían justificadas las temporary Alliances. Las permanente Alliances, por el contrario, solo podrán redundar en perjuicio de America, pues los europeos tenían algunos “intereses primarios” que no eran compartidos por los americanos”. (1)
Ahora ¡Canadá! ¡Canadá! ¡Canadá!, y florida, gritaban en 1810 los productores de tabaco, trigo, y algodón, y para complacerlos, en 1812, Jefferson declaro la guerra a Inglaterra dueña de Canadá; los ingleses se tomaron Washington y los norteamericanos dejaron de desear a la Canadá de la poderosa Inglaterra para concretarse en la anexión de la florida en poder de la apurada, decadente y lejana España: sin dejar, desde luego, de soñar con la anexión de México y Cuba, “ México centellaba ante nuestros ojos. Lo único que esperábamos es ser dueños del mundo” había dicho John Adams en 1804.
Los proyectos expansionistas de los estados unidos a costa de las posesiones españolas, las entrevió muy bien don Luis de Onis, ministro de España en Washington, cuando, el 1º de abril de 1812, en nota reservada al virrey de nueva España, francisco Javier de Venegas, le decía: “cada día se van desarrollando mas y mas las ideas ambiciosas de esta republica(…) este gobierno no se ha propuesto nada menos que el de fijar sus limites en la embocadura del río norte o bravo, siguiendo su curso hasta el grado 31 y desde allí tirando una línea recta hasta el mar pacifico, tomándose por consiguiente las provincias de tejas, nuevo Santander, Coahuila, nuevo México y parte de la provincia de nueva Vizcaya y la sonora. Parecería un delirio este proyecto, pero no es menos seguro que el proyecto existe, y que se ha levantado un plan de estas provincias por orden del gobierno, incluyendo la isla de Cuba, como una pertenencia natural de la republica. Los medios que se adoptan para preparar la ejecución de este plan son (…) la seducción, la intriga, los emisarios, sembrar y alimentar las disensiones en nuestras provincias de este continente, favorece la guerra civil, y dar auxilios en armas y municiones a los insurgentes…”(2)

El 25 de julio de 1817, 150 patriotas venezolanos ocuparon la isla Amelia, en la costa atlántica de los estados unidos, en poder de España, proclamaron la republica de florida y designaron a fernandina, su puerto principal, como capital de la republica; ante este feliz acontecimiento, Simon bolívar le remitió a lino de clemente, enviado especial del libertador ante el gobierno de los estados unidos, instrucciones para gestionar todos los asuntos “políticos y comerciales” referidos a la nueva republica. El 30 de marzo , Mac Gregor, el libertador de Amelia, recibió instrucciones de Lino de Clemente para ocupar un puerto en la costa oriental de la florida; con esa acción se pretendía amenazar la ocupación de Cuba por España, auxiliar a los patriotas de México y propiciar el desguarnecimiento militar de esa colonia en caso de envío de tropas a cuba amenazada por los republicanos, y se controlaba el paso de embarcaciones con destino a las tropas realistas de Venezuela , a mas que podrían adquirirse en los Estados Unidos.
Y la reacción de los estados unidos no se hizo esperar; el presidente Monroe empezó por descalificar ante el congreso de su país a los libertadores de florida; los llamo aventureros, fugitivos internacionales, piratas, esclavos que se ocultaban; se aventuro a afirmar que no se había establecido en Amelia un gobierno, sino un sistema de piratería que propiciaba el contrabando y la rebelión de los seminolas contra los Estados Unidos. Al general Mac Gregor que ocupo Amelia le libraron orden de captura, y enseguida, empezaron los consabidos pretextos de los incidentes; por uno de ellos se acuso al buque venezolano, Tentativa, de haber violado aguas territoriales estadounidenses, y el comandante John Elton lo incendio. El comodoro J. d. Henley y el mayor J. bankhead, el 22 de diciembre le comunicaron al comandante Luis Aury, que había sucedido a Mac Gregor en la misión de libertar a la florida, la orden que tenían de tomarse la isla de Amelia. Aury les contesto preguntándoles que si procedían en nombre del rey de España o de sus aliados. Al día siguiente las fuerzas estadounidenses ocuparon la isla Amelia y el puerto de Galveston (tejas) que había tomado Aury.
Así los Estados Unidos se anexaron la isla Amelia. Después, tras someter los seminolas, se apoderaran también de la florida que, prácticamente ya en poder de los norteamericanos, la cedió España. Se cumplirá también la previsión de Bolívar, cuando desde San Cristóbal le escribió a Guillermo White en mayo de 1820: “ la America del norte, siguiendo su conducta aritmética de negocios, aprovechara la ocasión ( la revolución de España) para hacerse a las
Floridas…”(3); por eso, mientras duraron las negociaciones, estados unidos se declaro “neutral” en el conflicto emancipador hispano-americano. Y no quiso
reconocer la independencia de las ex colonias españolas sino cuando el tratado sobre el asunto de florida quedo finiquitado con España; y cuando en 1922 reconoció la independencia de estos países, ante la protesta del gobierno español, el de los estados unidos, por intermedio de John Quincy adams, contesto en nota diplomática: “ este reconocimiento no se hace para invalidar los derechos de España, ni de impedir el uso de los medios que aun este dispuesta a emplear para reunir aquellas provincias al resto de sus dominios”. (4)
Pocos días después de la proclamación de la florida, una flotilla venezolana capturo en el Orinoco las goletas norteamericanas Tigre y Libertad, cuando llevaban armas y municiones de boca para el ejercito español, burlando así el bloqueo de la Guyana y Angostura que había decretado Simon bolívar y cuya disposición hizo conocer ampliamente en los países hispanoamericanos y en los Estados Unidos. Las embarcaciones fueron confiscadas, y ante el libertador fueron infructuosas las gestiones del gobierno de los estados unidos para que las naves fueran devueltas. En junio de 1918 llego a Venezuela Juan Bautista Ivirne a tratar el asunto de la devolución de las goletas, pero el libertador se negó a recibirlo , de la misma manera como el gobierno de Washington se negó a recibir a su enviado plenipotenciario Lino de Clemente, por el asunto de la republica de florida. Simon bolívar obligo al agente norteamericano a un duelo epistolar ( 10 cartas), entre el 29 de junio y el 12 de octubre, cuando con desden le escribe que el ( el libertador) “tiene derecho a esperar que cese la correspondencia”. (5)
En la primera carta se refiere a la opinión que el libertador tenia de esos ciudadanos norteamericanos , “ que olvidando lo que se debe a la fraternidad, a la amistad y a los principios liberales que seguimos, han intentado y ejecutado burlar el bloqueo y el sitio de las plazas de Guyana y angostura, para dar armas a unos verdugos y para alimentar a unos tigres, que por tres siglos han derramado la mayor parte de la sangre americana(…) no son neutrales los que prestan armas y municiones de boca y guerra a unas plazas sitiadas y legalmente bloqueadas”. (6)
en la carta del 20 de agosto, después de hacer ver que no puede haber neutralidad cuando se ayuda a una de las partes contra la otra, decía que hablaba de la “ conducta de los estados unidos del norte con respecto a los independientes del sur, y de las rigurosas leyes promulgadas con el objeto de impedir toda especie de auxilios que pudiéramos procúranos allí. Contra la, lenidad de las leyes americanas se ha visto imponer una pena de diez años de prisión y diez mil pesos de multa, que equivale a la de muerte, contra los virtuosos ciudadanos que quisieron proteger nuestra causa , la causa de la justicia, y de la libertad, la causa de la America (…) Mr Corbett ha demostrado plenamente en su semanario la parcialidad de los estados unidos a favor dde la España en la contienda”. (7)
Nutrida es la correspondencia del libertador en la cual deja en claro la perversa e interesada conducta de los “albinos”, como llamaba a los norteamericanos; a José Rafael Revenga : “ jamás conducta ha sido mas infamen que la de los norteamericanos con nosotros” ( san Cristóbal, 25.V.1820);
A Rafael Urdaneta: “Wilson me escribe que en los estados unidos no ha encontrado a nadie que hablara en mi favor” (guayaquil, 1829);

A Patrick Campbell: “los estados unidos, parece destinados por la providencia para plagar la America de miserias a nombre de la libertad” (guayaquil 1829).
A Santander: “ aborrezco a esa canalla de tal modo, que no quisiera que se dijera que un colombiano hacia nada como ellos”.( Potosí, 1825),
al mismo vicepresidente : “ y así, yo recomiendo a usted que haga tener la mayor vigilancia sobre estos americanos que frecuentan las costas: son capaces de vender a Colombia por un real si la tuvieran”.
En fin que los términos con los cuales los califica no bajan de “canalla”, “belicosos”, “regatones”, “capaces de todo”, “egoístas”,”humillantes” y “fraticidas. “Ya que por su anti-neutralidad, la America nos ha vejado tanto, exijámosle servicios que nos compensen sus humillaciones y fratricidios. Pidamos mucho y mostrémonos circunspectos para valer mas o hacernos valer” (en la misma carta a revenga).

Con razón el libertador no los invito al congreso anfictiónico de Panamá, con plena conciencia , como le decía a Santander de “que este paso nos costara pesadumbres con los albinos”(ibarra 1822); pero Santander, desoyendo sus instrucciones, los invito al congreso que los mismos norteamericanos descalificaron, sabotearon y se dolieron de que no fueran ellos los que lo presidieran para oponerse a la influencia del “dictador”, como llamaba William Tudor, cónsul de estados unidos ante el gobierno del Perú, a Simon bolívar, y también “usurpador”, “el loco de Colombia” en quien no lograba entrever otra cosa que “su profunda hipocresía”, “sus intereses particulares” y su destino ineludible de ser recordado “como uno de los mas rastreros usurpadores militares”; pero “afortunadamente” para los estados unidos el congreso de Panamá fracaso, y fracaso bolívar, así, decía Tudor, “ los estados unidos se ven aliviados de un enemigo peligroso en el futuro… si hubiera triunfado estoy persuadido de que habríamos sufrido su animosidad”.
Tomas s. Willimont, procónsul ingles en el Perú, escribía al conde de Dudley, secretario del estado británico, en noviembre de 1826: “ la maligna hostilidad de los yanquis hacia el libertador es tal, que algunos de ello llevan la animosidad hasta el extremo de lamentar abiertamente que allí donde ha surgido un segundo cesar no hubiera surgido un segundo bruto”. Un segundo bruto si lo hubo; pero al errar el golpe no tuvo como Mucio la hombría de quemar la mano torpe con el fuego.
Capitulo aparte merece el estudio de la conspiración y el espionaje contra bolívar que, después de la “noche septembrina”, inicio el ministro de los estados unidos ante la republica de Colombia , Mr. Harrison con los enemigos del libertador , y fue tan “franca” y agresiva su conducta y tan descarada su intromisión en los asuntos internos del país , que desde Popayán ( 22 de noviembre de 1829) el libertador le escribía a su ministro de relaciones exteriores, Estanislao Vergara: “dirijo a usted original de una carta que he recibido del señor Harrison con el objeto de que usted se sirva presentarla al consejo para que delibere sobre ella, si lo estima conveniente. Este señor, siendo un ministro extranjero pretende mezclarse de un modo muy directo y por una nota semi-oficial en nuestros negocios” (8).

los estados unidos fueron desde un principio enemigos de la independencia de los países del sur del río bravo, porque la emancipación de estas colonias favorecía los intereses económicos de Inglaterra; ya en 1781 Jefferson había dicho que “la independencia de los países hispanoamericanos era necesario posponerla hasta que los EEUU puedan beneficiarse de ella y no Inglaterra”.

En fin que en la mutua animosidad del libertador y los estados unidos se patentizan, por un lado la tendencia hegemónica y expansionista de los estados unidos; por otro, la concepción bolivariana de una gran patria americana
conformada por países “antes colonias españolas” y unidas con vínculos de sangre , de religión y de costumbres y en donde lo que tengamos que hacer ha de tener el sabor de nuestro propio vino que no tiene que oler al rancio de los bebedores y glotones de los reinos de la intromisión, la anexión , la grosera franqueza y la libertad y la democracia a nuestro modo. Es cierto que lo que bolívar no alcanzo a hacer, esta por hacerse; y lo que esta por hacerse , a la par del logro de la libertad que jamás la ha tenido el pueblo, es alcanzar el respeto internacional por nuestros recursos naturales, por nuestras costumbres, por nuestras leyes y por nuestros propios errores que para enmendarlos no precisan de las visas para entrar a ningún reino de la fantasía y la gaseosa. Lo que bolívar no hizo, esta por hacerse, y lo que esta por hacerse, es lo que bolívar hizo…

Notas

1. “los estados unidos de America”. Historia universal siglo XXI, Vol. 30. México, 1979.
2. “documentos para la historia de la vida publica del libertador” compilación de José Félix blanco y ramón azpurua. Vol. III. Caracas ediciones presidencia de la republica, 1978

3. bolívar, Simon. “cartas del libertador”, Vol. III Compilación y notas de Vicente Lecuona. Caracas tipografía del comercio, 1930.
4. “documentos”, Vol. VIII. Op. cit.
5. bolívar. Op. Cit. Vol. XI
6. Ibíd.
7. Ibíd.
8. Ibíd. Vol. III

* el autor es Docente colombiano. Es profesor en la Universidad del Cauca. En 1975 obtuvo el Premio Casa de las Américas con el libro de cuentos Las raíces de la ira. Entre otros libros, ha publicado El intrépido Simón, novela histórica juvenil sobre Simón Bolívar; La canción del haragán, novela juvenil; Érase una vez el libro. La historia del libro contada a los niños como un cuento; La casa de Tántalo, mitología griega, y Permítame que la muerda, señorita, cuentos humorísticos.

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